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LAS FINANZAS Y LA VIDA COTIDIANA: CASOS DE ARGENTINA Y BRASIL

Entre el 26 y el 28 de noviembre se llevó a cabo este Congreso internacional en el CCC de Buenos Aires. Norma Sanchís y Graciela Rodríguez, de la Red de Género y Comercio (Argentina y Brasil respectivamente) fueron invitadas a participar a partir de la investigación que comenzaron a principios de este año sobre el fenómeno del endeudamiento popular y sus efectos en las mujeres. A continuación, algunos fragmentos de sus presentaciones:

NORMA SANCHÍS: Se promueve el acceso de las mujeres al crédito como una forma de inclusión social. Nosotras constatamos que en general es un mecanismo de opresión

“Junto con Graciela Rodríguez de Brasil, iniciamos este año un proceso de sondeo aproximativo sobre un fenómeno que estamos viviendo en nuestros países: el fuerte crecimiento del endeudamiento popular. Un endeudamiento popular que va a dar respuesta a una necesidad de sobrevivencia familiar con los consumos más básicos: alimentación, medicinas, escolaridad, etc.

“Estamos terminando en Argentina un gobierno de 4 años que tuvo resultados calamitosos en términos económicos para amplios sectores populares, con un endeudamiento feroz, una concentración muy fuerte de capital, que produjo una desregulación financiera muy notoria y un deterioro de casi todos los indicadores sociales que afectan a la mayor parte de la población. El gobierno electo señala al endeudamiento popular como quizás el problema social más grave que tiene que enfrentar en este momento la Argentina.”

“En nuestra investigación quisimos hacer una aproximación cualitativa al tema. Para eso trabajamos con grupos de discusión formados por mujeres. ¿Por qué mujeres? Porque se está afectando a través de una crisis social y familiar la sobrevivencia de amplios sectores de la población. Y las mujeres, por sus roles estereotipados y porque se hacen cargo de la reproducción familiar, son las que salen a buscar respuestas sobre estos temas.” Y aquí aparece el endeudamiento.

“Esta nueva realidad que se va configurando ha cambiado el destino del crédito. Venía un proceso de endeudamiento dirigido a comprar electrodomésticos, refaccionar la vivienda, comprar un celular, en fin. Hoy el destino del crédito es la sobrevivencia cotidiana.”

“Las fuentes de financiamiento son diversas, el propio Estado es una de ellas, a través de los subsidios que presta. Pero hay otras fuentes, como financiadoras privadas que se han multiplicado en las cercanías de los barrios, en estaciones de buses o trenes, y que se caracterizan por tener tasas de interés muy diferenciales para estos sectores de lo que sería un crédito tradicional. Hay también redes vecinales que pueden tener un carácter más solidario. Y finalmente también hay flujos de dinero que provienen de fuentes ligadas a economías ilegales o dinero proveniente del narcotráfico, etcétera. En general existe una profunda asimetría y desbalance en la posibilidad de negociación con los acreedores.”

“El sistema financiero actúa a través de estas distintas vertientes en barrios y comunidades sacando provecho de la presión social que ejerce la propia comunidad o del estigma de ser un deudor incapacitado de devolver. La morosidad hoy tiene una carga muy negativa y mal vista dentro de la propia comunidad.”

“Es interesante que desde algunos sectores se promueve el acceso de las mujeres, particularmente, al crédito como una forma de inclusión social, de inclusión financiera. Parece ser una vía para superar la pobreza. Nosotras constatamos en este primer sondeo que en general es un mecanismo de opresión muy serio enmarcado en desigualdades sociales y económicas preexistentes que genera condiciones que profundizan la segmentación. No encontramos en estos sectores que son víctimas de la opresión financiera una respuesta colectiva o una politización del tema. No se generan críticas al sistema financiero sino que hay una especie de acatamiento a las reglas que nos fijaron. De alguna manera se internaliza un discurso típicamente neoliberal donde, si no somos capaces como grupo familiar, o como madre o padre de familia de generar los ingresos para sostener la familia, es mi culpa y me faltan méritos para poder lograr eso. Esta carga negativa, como decía, se traslada también a la morosidad.”

Norma Sanchís y Graciela Rodriguez en el Congreso internacional sobre “Financiarización y desarrollo en el Sur Global”.


GRACIELA RODRÍGUEZ: “La fuerza de trabajo está en sectores no sólo informales, sino en los sectores que llamamos de la economía ilegal”

“Nosotras veníamos acompañando el proceso de financierización de una forma más macropolítica, a través de la discusión del G20, de los procesos que el G20 venía haciendo para la regulación financiera. Tratamos entonces de ponerle el foco en la vida cotidiana y elegimos a las mujeres bueno, porque justamente tienen este lado de gestión de la vida cotidiana, de la reproducción social.”

“Y este estudio surgió también porque sentimos que es una falla desde el punto de vista de los movimientos sociales no haber podido hasta ahora politizar el debate para entender cómo afecta a la vida cotidiana esta financierización.”

“En Brasil los cambios políticos han sido enormes, brutales y tenemos toda una situación nueva que enfrentar, pero encaramos sobre todo esta discusión del endeudamiento por las nuevas formas de esta fase del neoliberalismo, de cómo se aprovecha de estas nuevas relaciones de trabajo. El mercado se ha ido informalizando, la fuerza de trabajo está en sectores no sólo informales, sino en los sectores que llamamos de la economía ilegal. Y tenemos que encontrar nuevas maneras de pensar esto, porque incluye a muchísima gente, en fin, podría contar casos como el de la chica que tiene un salón de belleza en la favela y que peina a las novias de los traficantes, es toda una red que se forma entre las economías  informales y esta ilegalidad que va permeando la sociedad y va permeando no sólo las economías populares sino todas las economías. Por ejemplo yo digo que las quemadas de la Amazonia en Brasil son parte de la ilegalidad que se difunde por todo el país y contamina el conjunto del sistema económico. Entonces esto nos llevó también a pensar de qué manera el endeudamiento es la nueva forma de explotación del capital, de estas nuevas formas de trabajo. El capitalismo ya no tiene la base en la relación salarial y cómo ahora se explota a partir de una relación no salarial. Esto es uno de los temas que nos guiaron un poco en esta investigación”.

“Partimos del hecho de que Brasil tiene 63 millones de personas que están morosas, que están endeudadas formalmente con los mecanismos de bancos, etcétera. Pero también en Brasil hay una enorme proliferación de financiadoras en todos los barrios, que este gobierno está fomentando, inclusive hay una ley nueva de fomento de estas pequeñas formas de distribuir las finanzas en los territorios. Y en Brasil la figura del usurero está tomando un papel central y muchas veces a través de diversas formas en las comunidades pero ligadas mucho al propio traficante que crea una situación de persecución y de muerte de personas por el incumplimiento de esa deuda.”

“Entonces, tenemos un panorama con el tema del endeudamiento popular que en Brasil se lo ha invisibilizado más por toda la opacidad del gobierno actual de Bolsonaro, pero también antes con Temer.”




29 de noviembre de 2019

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