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Hacia la visibilización del Trabajo No Remunerado y principales propuestas para su reconocimiento

El Indec publicó los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo realizada en 2021. 

Daniela Rey
2 de mayo de 2022

Hace pocos días, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), presentó los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo, con la coordinación general a cargo de Giselle Pablovsky. Los resultados definitivos serán publicados en el segundo semestre de 2022.

Esta encuesta tiene como antecedente otra que realizó el Instituto en el año 2013 y que puede ser consultada acá.

Es necesario mencionar que las categorías de género de ambos informes, están construidas de manera binaria (hombres y mujeres), por lo cual no existe información disponible acerca del universo de identidades no binarias y diversidades.

Según el director del INDEC, Marcos Lavagna: “La ENUT 2021 tiene como objetivo dar a conocer, caracterizar y cuantificar el uso del tiempo y la participación de esta población en las distintas formas de trabajo: el trabajo en la ocupación y el no remunerado. También se propone visibilizar las desigualdades socioeconómicas y de género en el uso del tiempo y caracterizar a la población demandante de cuidado y el acceso a los servicios que lo brindan a través de instituciones responsables de proveerlo.” 

En este sentido,  como principales resultados se observa que:

    • El porcentaje de personas que realizan trabajo productivo total (que incluye ocupación y trabajo no remunerado) resulta ser el 92,5%. Respecto de este total, el 94.6% de las mujeres realizan tareas de cuidado no remuneradas, mientras que los hombres las realizan en un 90.2%.
    • Del total de trabajo productivo, el 83,1% de las personas realizan trabajo no remunerado, del cual participan las mujeres en un 91,6% y los hombres en un 73,9%, es decir que las mujeres realizan casi 20 puntos porcentuales más que los hombres de trabajo no remunerado.
    • Acerca del trabajo no remunerado, el 79,9 % de quienes lo realizan, se dedican a las tareas domésticas. Respecto de las mismas, las mujeres participan de ellas un 89,9% y los hombres, 68,3%. 
    • Además de las tareas domésticas, el 75% de las personas realiza cuidados a miembros del hogar (las mujeres lo realizan en un 30,6% y los hombres en un 18,9%).
    • Finalmente el 7,4%  se dedica al apoyo a otros hogares y voluntarios (las mujeres en un 8,9% y los hombres en un 5,8%)
    • Respecto del trabajo en la ocupación, que representa un 45,8%, los hombres participan en un 55,5%, es decir, que están sobrerepresentados, y las mujeres un 36,9%. De este 36,9% de mujeres empleadas (con remuneración) es notorio el dato de que en el caso de las mujeres con nivel educativo alto ese porcentaje es de 48,4%,  y en cambio en las mujeres con nivel educativo bajo,  es del 22,4%.

Los datos son contundentes respecto de la mayor carga de trabajo no remunerado para las mujeres, especialmente de niveles educativos bajos.

La invisibilización del trabajo no remunerado impacta directamente en la vida de las mujeres, que somos quienes participamos mayormente de estas tareas que no tienen reconocimiento simbólico ni material. Desde hace varios años, el movimiento feminista  insiste en la creación de políticas públicas que visibilicen y reconozcan este trabajo, como uno de los ejes principales para lograr la igualdad de género.

Hacia un Sistema Integral de Cuidados

En sintonía con estos resultados, el lunes 2 de mayo, se presentó un proyecto de ley para la creación de un Sistema Integral de Cuidados: “Cuidar en igualdad”. La aprobación del mismo representaría un avance importantísimo en materia de derechos para todas las mujeres. El proyecto incluye como propuestas, entre otras, la ampliación de licencias por nacimiento, por nacimiento de hijx con enfermedades crónicas, discapacidad o prematurxs. Incluye también licencias para adoptantes por 90 días, e incorpora al universo de trabajadoras de casas particulares, autónomos, agrarios y monotributistas quienes cobrarían un salario mínimo por mes durante la licencia.

La licencia por paternidad, actualmente de solo dos días, se llevará a 15 en el primer año de vigencia de ley; 30 días en el segundo, 45 días a los 4 años; 60 días a los 6 años y 90 días a los 8 años. En tanto que la licencia de maternidad se extenderá de manera progresiva hasta llegar a los 126 días.

Acompañamos este proyecto y todas las políticas que contribuyan a una redistribución social de los cuidados para construir una sociedad más igualitaria.

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