FAMILIAS: DERECHOS Y CUIDADOS. Crónica del Taller

Por Daniela Rey y Paola Benassai

Como continuidad del taller sobre ESI que realizamos en Moreno, el 24 de febrero organizamos un nuevo encuentro, esta vez en el jardín comunitario “Pelota de Trapo”, ubicado en González Catán, partido de la Matanza. El jardín se encuentra en el barrio Padre Vernazza, que aloja un conjunto de hitos de luchas comunitarias que van desde la resistencia de los Sacerdotes del Tercer Mundo, la construcción de un barrio popular en plena dictadura militar, la organización de piquetes en el 2001 y, más recientemente, la supervivencia en la pandemia por COVID. Con todo ese bagaje de organización comunitaria, en el presente lxs vecinxs conocen perfectamente cómo afrontar las adversidades en momentos de crisis. Enfrentar las coyunturas socioeconómicas críticas producto de años de neoliberalismo, las consecuencias de la pandemia, y las creciente guerras narcos al interior del barrio forman parte del derrotero cotidiano de estos habitantes. Ese contexto de desigualdad social y desprotección también es la razón que moviliza a las más de 20 mujeres a realizar tareas de trabajo comunitario a diario.

“Pelota de trapo” funciona desde el 2004 y al día de la fecha cuenta con salas para niñxs de 3, 4 y 5 años, además de la copa de leche. Originalmente, el espacio nació como comedor frente a la crisis del 2001. Pero por entonces, rápidamente, Susana Rodríguez -coordinadora general- percibió las carencias educativas que tenía el lugar. Lxs niñxs tenían pocas alternativas de obtener escolarización en sus primeros años de vida. Así fue como nació el jardín comunitario, que tiene una perspectiva de educación popular integral que concibe a la educación como un proceso transformador y emancipatorio. Las maestras que allí trabajan, enuncian con insistencia que lxs niñxs que van al jardín no llegan solxs, sino que todas sus familias (y sus problemas) forman parte de la dinámica educativa. El trabajo que realizan las mujeres (en roles de coordinación, dirección, y enseñanza) tiene gran reconocimiento simbólico por lxs vecinxs y otras organizaciones de las que participan, como la Federación de Jardines Comunitarios de La Matanza.

En el taller coordinado por Asociación Lola Mora, y dictado por la Lic. Florencia D’Amico*, se abordaron cuestiones vinculadas a las crianzas: las maneras en que las distintas familias entienden el cuidado de lxs más pequeñxs, los estereotipos sociales acerca de esos cuidados, y las maneras de acompañar a lxs hijxs en su crecimiento estimulándolxs a desarrollar su autonomía. Al encuentro asistieron alrededor de treinta familias (en su mayoría, madres, con sus hijxs) y se hablaron de temas que, por prejuicios o tabúes, a menudo no son conversados en el ámbito familiar: los ratos y tipos de juego compartidos, cómo manejar peleas entre hermanxs, en qué momento empezar a educar para vestirse y bañarse solxs, los roles de género, el acompañamiento en la toma de decisiones acerca de crianza. Se pautaron actividades específicas para las familias y para lxs niñxs. 

Las familias dejaron sus impresiones sobre lo trabajado y las devoluciones fueron muy positivas: la mayoría coincidió en la importancia de hablar estos temas, de no naturalizarlos, de la complejidad que implica cuidar y criar. También subrayaron como aporte valioso el abordaje de temas como la afectividad, el respeto de las decisiones de las niñeces, la sexualidad en sentido integral, los cuidados en la primera infancia y la cuestión de los límites y la paciencia.

Este taller se enmarca en nuestro proyecto “El cuidado como bien común”, con apoyo de Liderando desde el Sur. Desde la llegada de la pandemia por COVID, a partir de una serie de investigaciones cuanti y cualitativas, la Asociación Lola Mora advierte la importancia de los cuidados comunitarios que llevan a cabo mujeres en sectores populares, y a la vez la urgencia porque esos trabajos sean valorados socialmente y equitativamente remunerados.

Todavía hoy, la responsabilidad que implica como en este caso, cuidar, criar a niñxs pequeñxs queda a cargo de las mujeres (generalmente madres, abuelas y hermanas), lo cual genera una inversión de su tiempo y energía que les impide dedicarse a otras actividades (al trabajo remunerado, por ejemplo).

Consideramos como un paso importante para deconstruir estos sentidos comunes atribuidos a la maternidad y a los cuidados, poder empezar a cuestionar y desnaturalizar los mandatos de género y plantear nuevas discusiones sobre el rol de las cuidadoras como una tarea que exige profesionalización y herramientas.

* Florencia D’Amico es tallerista feminista en un espacio que ella misma creó en el pueblo bonaerense Villars (Las Heras), “Libros como Puertas”. Además de ser una librería, la iniciativa tiene el propósito promover las prácticas de lectura conectando la literatura infantil y la ESI.